Obesidad infantil un problema de salud que puede generar complicaciones

Antiguamente, a principios del siglo pasado, el ser “gordito” era sinónimo de buena salud; el tener un aspecto  ‘regordete’ decía mucho de la buena alimentación y del estatus de una persona.

Sin embargo, actualmente la obesidad es un problema de salud que, no solo afecta a los adultos, sino también a los niños, ya que la mayoría de esta población presenta cierto grado de sobrepeso, indicó la Dra. Yenibeth Córdoba, pediatra en la Unidad Local de Atención Primaria de Salud (Ulaps), Lastenia Canto Solís, de Capira.

De acuerdo a los datos que proporcionó la Organización Mundial de la Salud, en el 2016, 41 millones de niños menores de cinco años sufrían de sobrepeso o de obesidad y 340 millones de niños por arriba de esa edad hasta los 19 años, tuvieron el mismo problema.

Cuando el pequeño asiste a la consulta se le toma el peso y la talla; luego se compara si sus medidas van de acuerdo a su edad, estatura y masa corporal, con esto se determina si el paciente tiene el peso adecuado, sobrepeso o padece de obesidad, dijo la pediatra.

“Igual, un paciente con sobrepeso ya está encaminado hacia la obesidad si no se toman los correctivos necesarios”, apuntó la especialista.

Un niño con obesidad, tarde o temprano, presentará alteraciones perjudiciales para su normal desenvolvimiento, se ve afectado su perfil lipídico y la glucemia; son pacientes propensos a ser diabéticos, a padecer de hipercolesterolemia familiar (trastorno que impide que el cuerpo deseche el colesterol malo de la sangre). 

A su vez, señaló la Dra. Córdoba, que en un paciente pediátrico surgen las mismas complicaciones de un adulto a nivel renal, hepático, vascular y óseo, más aún porque a estas edades el cuerpo de los niños está conformado básicamente por cartílagos, y existe un impacto muy fuerte en sus articulaciones con el aumento de peso, porque sus huesos no han alcanzado su completo desarrollo.

A los padres siempre se les aconseja dar de comer todos los grupos de alimentos a los niños, ya que están en una etapa en la que requieren de los nutrientes necesarios para crecer sanos; no obstante, es fundamental limitar la ingesta de azúcares procesados, el consumo de grasa y el consumo de diferentes carbohidratos en la misma comida.

“Si, por ejemplo, su almuerzo está compuesto de arroz, no incluya papas o macarrones en el mismo plato”.

Expresó la doctora que, con la pandemia, los niños no solamente se dedicaron a comer, sino que también vieron limitado el practicar actividades físicas, “con la cuarentena obligatoria los chicos no podían salir a practicar ningún deporte; además, muchos de ellos manifestaron estrés,  lo que contribuyó a que se diera como resultado un incremento en el peso.

Concluyó la doctora que, para evitar la obesidad infantil, es de vital importancia tener en cuenta lo siguiente:

  • Distribuir las porciones: vegetales, proteínas, carbohidratos (preferiblemente uno solo).
  • Que la merienda sea un dulce sano, por ejemplo: frutas, mantequilla de maní, etc.
  • Ejercicio físico de por lo menos 45 minutos, cinco días a la semana (montar bicicleta, nadar, caminar, bailar o practicar algún deporte).
  • Y de requerirlo, llevarlo al psicólogo, ya que en ocasiones hay un trasfondo psicológico con el exceso de peso.

Nota de prensa y foto: Edda Nereira