Úlceras por presión: el enemigo de las personas encamadas
Los pacientes que permanecen en cama por largos periodos de tiempo, pueden llegar a desarrollar lesiones en la piel llamadas úlceras por presión, las cuales se dan por estar mucho tiempo acostado de un solo lado, sin recibir rotación de su cuerpo, además de presentar baja capacidad de cicatrización.
Estas lesiones pueden llegar a ocasionar infecciones graves, las cuales pueden poner en peligro la vida del paciente. Comúnmente se forman donde los huesos están más cerca de la piel, como la cadera, tobillos y talones.
El Dr. José Serrano, médico interno del ULAPS de Capira, dijo que en el Sistema de Atención Domiciliaria Integral (SADI) se tratan este tipo de lesiones a menudo, y dependiendo del grado de la herida, así mismo se programan las visitas para brindarle los cuidados necesarios al paciente, ya sea en limpieza o utilizando parches especiales para ayudar a la cicatrización de la herida.
Serrano mencionó que estas lesiones son producidas por el bajo flujo sanguíneo del área afectada, causando el daño y deterioro del tejido, y si no son tratadas es muy posible que tengan daños profundos debajo de la piel, como la grasa, el músculo y el hueso.
Hay cuatro categorías de úlceras por presión:
- Categoría 1: piel intacta con inflamación superficial de la misma, generalmente sobre un hueso, decoloración de piel y dolor; en las pieles oscuras pueden presentar palidez en el área.
- Categoría 2: se presenta como piel abierta con poca profundidad, de color rojizo.
- Categoría 3: se presenta pérdida total del grosor de la piel, la grasa subcutánea puede ser visible, pero no dejando visible los huesos, tendones o músculos.
- Categoría 4: Perdida total del espesor de los tejidos, el hueso, el musculo y tendones quedan expuestos y se pueden extender a estos.
El SADI ofrece orientación a los cuidadores de estos pacientes, las cuales son:
- Rotar al paciente cada dos horas y observar si no hay puntos rojos en la piel.
- Verificar los puntos de presión como los tobillos, glúteos, espalda, codos y detrás de la cabeza.
- Mantener la piel limpia y seca, con un trapo suave.
- Usar jabones que no contengan agentes irritantes.
- No usar alcohol.
- Utilizar cremas dermatológicas hidrantes de rápida absorción.
- Colocar protectores suaves en las zonas de roce constante con el hueso y la piel.
- No realizar masajes sobre los huesos.
Las úlceras de categoría 1 y 2 a menudo sanan si se les brinda atención cuidadosa; las úlceras en categoría 3 y 4 son más difíciles de tratar y pueden tardar mucho tiempo en sanar.
Cuidados según categoría:
- Categoría 1: lavar la zona con jabón suave y agua.
- Categoría 2: limpiar con solución salina, para eliminar el tejido suelto y muerto.
- No use agua oxigenada ni productos de limpieza con yodo, pueden dañar la piel.
- Mantenga la úlcera cubierta con un vendaje especial. Esto protege contra infección y ayuda a mantener la úlcera húmeda para que pueda sanar.
- Categoría 3 y 4: serán tratadas por el doctor encargado, del SADI.
Nota de prensa: María Palacios