Verano: tiempo de diversión, pero con mucha precaución

«El verano trae mucha diversión, pero también conlleva cambios, con diversas patologías que se presentan por el clima tan caliente de nuestro país, y todas las actividades se deben realizar con mucha precaución», indicó el doctor Arnulfo Botacio, médico general de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”,  de la Caja de Seguro Social (CSS) en Betania.

Las recomendaciones más comunes son tomar agua suficiente, para mantenerse hidratados y las cremas correspondientes con cada tipo de piel,  para que no se reseque la misma, pero esto no lo es todo.

El ciudadano no está consciente de que este clima puede causar muchas complicaciones; la más común, y todos los saben, son las quemaduras por los rayos del sol; que pueden ser de hasta de tercer grado, las cuales son muy dolorosas.

El doctor Botacio indicó que este cambio de estación también provoca diarreas agudas, que pueden ser de origen vírico o bacteriano, por no hidratarse correctamente, y pueden durar de 3 a 7 días.

Las familias suelen ir a playas, ríos y piscinas, y al bañarse, en ocasiones se mete agua en los oídos, lo que provoca otitis, el agua puede quedarse en el oído y producir infecciones.

Las intoxicaciones son otros de los inconvenientes que se presentan, ya que el calor puede descomponer los alimentos que se ingieren y, también, pueden provocar reacciones alérgicas.

Otra de las patologías que provocan el sol y los fuertes vientos de la temporada, es el herpes labial, especificó el galeno. Son pequeñas ampollas de color rojo y llenas de líquido. Se puede padecer en labios, barbilla, mejillas y fosas nasales; que, cuando rompen, se vuelve una costra, con heridas no muy profundas, el mismo es contagioso por contacto cercano.

Con estos paseos, también, vienen las infecciones fúngicas que se producen en lugares mojados que ya están contaminados por otras personas, la más común es el denominado pie de atleta, explicó Botacio.

Lo más relevante y grave es exponerse a los rayos ultravioleta, ya que al llegar a nuestra piel, sin un buen factor de protección solar, pueden producir daños importantes, y no solo los que se refieren a la alteración de la melanina, que es el pigmento de la piel, donde la melanina se desorganiza y aparecen manchas, explicó Botacio. 

Desde el punto de vista médico a estas manchas se les llaman melasma, esto provoca un descontrol con acumulación de daños importantes a estructuras celulares, y favoreciendo, entonces, las lesiones pre-malignas o malignas de piel, como es el cáncer, bajo celular o espino celular, que ya es un daño de mutaciones celulares.

«El verano es época de disfrutar nuestro clima, no sin antes tomar las medidas preventivas para no tener que lamentar las malas decisiones; esto sin dejar de seguir con las precauciones con lo que respecta a la COVID-19, ya que no podemos olvidar que las medidas de bioseguridad se deben continuar, porque el virus no se ha ido», finalizó el doctor Botacio.

Nota de prensa y fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres