«Con la pandemia todo cambió, nadie estaba preparado para lo que sucedió»: Dra. Yaniveth Guevara, epidemióloga, CSS-Coclé
Un cambio inesperado, tanto laboral como personal, ha sido la pandemia de la COVID-19 para la doctora Yaniveth Guevara, epidemióloga de la Dirección y Coordinación Administrativa de la Caja de Seguro Social (CSS) en Coclé.
Inició sus labores en el CAPPS de La Pintada en el 2003, como médica general, y en octubre del 2005 quedó encargada de la Coordinación Provincial de Epidemiología, hace ya casi 17 años.
Sus funciones regulares antes de la pandemia incluían ver enfermedades trasmisibles, como las sexuales, dengue y hantavirus, entre otras; y las no trasmisibles, como es el caso de las enfermedades crónicas, como las renales, diabetes e hipertensión; además, tenía que verificar la calidad de la información que se recopilaba en las unidades ejecutoras para enviarla posteriormente a nivel nacional, a través de la base de datos, donde se unen todos los datos para ser compartidos con el Ministerio de Salud y viceversa, para tener la base actualizada.
Esta información es presentada en un informe cada trimestre y anualmente se compara con los años anteriores. Así, se hacen corredores endémicos de ciertas patologías.
«Con la llegada de la COVID-19 nos cambia la vida, no solo laboralmente, sino en lo social, familiar y en todos los aspectos. Si te hablo del ámbito familiar, esto me afectó muchísimo, ya que laborábamos más de 12 horas; inclusive, hubo días que llegué a laborar 20 horas diarias, lo cual implicaba dejar a mi hija sola con otra persona que la cuidara, y tampoco poder visitar a mis papás -recuerda entre lágrimas- eso me pego mucho, fue muy duro para mí», recuerda la doctora Yaniveth.
Al inicio el trabajo fue duro, porque no se estaba preparado para lo que vino, la doctora Guevara es una sola persona en la Coordinación, a quien le tocaba consolidar todos los datos que se generaban de los formularios (de todas las instalaciones de atención primaria de la provincia), tenía que subirlos a una base de datos, e ingresar los mismos a una plataforma nacional de epidemiología en la web y ayudar a los integrantes de los siete equipos de respuesta rápida (ERR) y de epidemiología de las unidades ejecutoras de atención primaria, quienes posteriormente comenzaron a subir los formularios en la plataforma.
Esto, con el inconveniente de que, inicialmente, la plataforma se puso lenta por la cantidad de usuarios que la estaban utilizando en todo el país, este tipo de situación atrasaba el trabajo; esto se subsanó y ahora es mucho más rápido el proceso para ingresar los formularios, agregó la médica.
Explicó que al inicio de la pandemia tuvo que organizar los ERR, capacitarlos, orientarlos y llevar la trazabilidad de toda la provincia, cuando se armó la sala de situación en el Hospital “Dr. Rafael Estévez”. «Esto nos quitó mucho tiempo, nos absorbió más que todo en trabajo y no compartir con nuestras familias, esto fue bastante difícil, a veces podía terminar a las siete, ocho o diez de la noche”.
La epidemióloga se apoyó en un equipo que estuvo al 100%, dando la milla extra, del que se siente orgullosa, y del trabajo que realizaron hasta la fecha. Este equipo estaba conformado por la doctora Marta Villa, coordinadora de Docencia Médica; Dra. Anayansi Barrera, planificadora médica; la licenciada Olderamis Ortega, encargada de Costo 20, la Dra. Yaribel González, coordinadora de Odontología, y el licenciado Javier Reyes, coordinador institucional del Programa de Tuberculosis.
Este personal apoyó con el ingreso de los datos, logrando una sala de situación más fuerte, con la que se pudo dar seguimiento a toda la situación que se estaba presentando en la provincia, por lo que se pudo salir adelante y coordinar con las policlínicas qué tenían que hacer y hacía dónde tenían que dirigirse los equipos de respuesta rápida.
Otro de los episodios de esta pandemia que recuerda la doctora Yaniveth, es cuando salieron los casos de Minera Panamá, que tenían que organizar la salida de ellos para que se fueran a hisopar, se ayudaba desde la sala de situación en el ingreso de la información de los formularios de todas esas muestras que se tomaban.
Ahora se tiene menos carga ya que se delegaron funciones para poder continuar, ya que era bastante difícil, pero permanece la epidemióloga con la función de reunir y enviar datos de calidad al nivel nacional.
«Nadie, ni Panamá ni ningún país en el mundo estaba preparado para lo que sucedió; esto nos estremeció, nadie se esperaba una pandemia como esta, por la que muchos fuimos afectados, el sistema de salud principalmente, al igual que la educación y la economía, entre otros sectores», enfatizó la epidemióloga.
En marzo del 2020 se declara la pandemia, pero desde enero se estaban dando las alertas sanitarias, los epidemiólogos se iban preparando en lo que fueron capacitaciones, orientación al personal y al público de lo que era la COVID-19, pero todavía tenemos muchas cosas que aprender.
La COVID-19 nos ha enseñado que debemos trabajar en equipo, mantener las medidas de bioseguridad en todo momento, sin bajar la guardia, aprendiendo a convivir con ella, para poder salir adelante como país, mencionó la doctora Guevara.
Además de la Covid-19, el personal de epidemiología tiene que estar en vigilancia epidemiológica de los problemas que se monitoreaban antes de ella.
Por la pandemia se vieron afectadas la vigilancia epidemiológica de otras patologías, porque tenían que abocarse a la situación sanitaria nacional que se tenía de la COVID-19, dejando atrás muchas cosas, porque casi todo se dedicó a la pandemia. Fue difícil, pero cuando salieron los pocos casos que se pudieron detectar, fueron investigados, se hizo el trabajo de epidemiología, pero esto sucedió más que todo porque no llegaban a las instalaciones, solo casos de coronavirus.
La CSS en la provincia de Coclé continúa realizando la vigilancia epidemiológica, enviando todas las semanas datos a través de la plataforma y los formularios individuales de lo que no es COVID-19. Adicionalmente, si sale un caso, por ejemplo, de hanta, se manda a investigar, buscando los factores de riesgo que puedan presentar las personas.
Actualmente los centros de trazabilidad de la CSS en Coclé se encuentran en las unidades ejecutoras de atención primaria, donde continúan realizando las llamadas de seguimiento a los pacientes COVID-19 positivos y a sus contactos, que les corresponde por áreas geográficas. En las áreas de respiratorio de cada unidad ejecutora se siguen realizando los hisopados a los sospechosos y se mantiene el Centro de hisopado de la Casa del Pueblo en Pocrí.
Cuarta Ola
La cuarta ola fue la más alta, con un ascenso acelerado de casos desde inicio de este año, siendo las semanas epidemiológicas 3 y 4 las de mayor cantidad de casos nuevos, con 1260 y 1270, respectivamente. A partir de la semana 5 inicia el descenso de los casos. Esta cuarta ola fue sobrellevada por la experiencia que se ha ido adquiriendo, a pesar de la carga laboral que se generó en todos, añadió la doctora.
Actualmente hay un descenso en los casos, dando un descanso, pero seguimos en la vigilancia epidemiológica y principalmente con el retorno a clases.
Ahora, la doctora Guevara está saliendo de sus labores en un horario “casi normal” de cuatro a cinco de la tarde, pero en un inicio de la pandemia no era así.
La doctora Guevara cierra la entrevista agradeciendo a todo el equipo que la acompañó en la Sala de Situación, a los epidemiólogos locales de las unidades ejecutoras y a los equipos de respuesta rápida, que nunca dijeron “no”, siempre estuvieron para brindar su apoyo y trabajo con mucha dedicación; al igual que a la doctora Gretna Martínez, directora médica institucional por la comprensión a su trabajo: «debemos sentirnos satisfechos de la labor realizada».
Reportaje y fotos: Emileth Bósquez