Alimentación saludable para fortalecer a los estudiantes

Con el inicio de clases, es importante darles a los estudiantes una alimentación nutritiva que se convierta en la base para formar los hábitos en el adulto.

Para el nutricionista Daniel Rangel de la Policlínica “Dr. Carlos N. Brin”,  el  desayuno es la base esencial y es de lo que va a depender el rendimiento del niño durante las primeras horas del día. 

“Este debe contar de alimentos como se lo enseñamos a los niños en las primeras edades, alimentos energéticos,  alimentos constructores y los reguladores,  ya que cada uno tiene una función importante”, reiteró.

Explicó que en el  caso de los alimentos energéticos,  son precisamente los que le van a brindar energía, esa activación durante las horas de la mañana, para que  puedan estar alerta, prestando atención a todos los temas  que se les enseñe y captar la información. 

Dentro de  este tipo de alimentos están los carbohidratos que son  harinas,  cereales,  granos,  evitando todo lo que sea alimentos ultra procesados 

DANIEL RANGEL, NUTRICIONISTA

“Podemos armar la lonchera con tortillas de maíz asadas, para controlar la carga calórica, (sobre todo si el niño está enfrentando un tema de sobrepeso u obesidad),  podemos colocarle panes integrales que brindan mucha energía. Cuando incluimos un almidón,  ya sea pan o tortilla o cereales,  este le va a brindar una energía que va a estar libertándose a largo plazo durante el día,” manifestó.

Otro de los alimentos que puede incluir en las mañanas  durante el recreo de los niños son las frutas, estas se pueden colocar como una bebida utilizando el zumo de la fruta natural o la misma fruta como tal.

Destacó el Lcdo. Rangel que se le debe enseñar al niño a llevar la fruta entera. 

“Cuando tenemos niños pequeños de pre kínder o kínder, allí si conviene jugar un poco con los jugos naturales o las papillas, para que tengan la experiencia con la fruta y se acostumbren que este alimento  va dentro de la alimentación”, resaltó.

Ya a partir de los 6 años ellos pueden manipular las frutas,  y se le debe enseñar que dentro de la cáscara de la frutas (de las que se puedan comer, ejemplo: manazas, peras, fresas entre otras),  hay muchos nutrientes como fibras, vitaminas y minerales que van a ayudar a una buena digestión.

“Podemos ir enseñando y negociando  con ellos poco a poco, sin cambiarle los hábitos de forma drástica,  ya que es complicado y los niños lo primero que hacen es rechazar y decir ‘no’, que nos les gusta y le van a poner muchos peros,” indicó el especialista.

Es importante  estructurar bien el desayuno y la lonchera, para lograr que tengan energía y esa atención que se quiere  que los niños tengan en la escuela.

Otro de los alimentos básicos que se debe incluir son los lácteos,  ya sea como leche o yogurt, que son apoyo muy importante dentro de la alimentación. 

Aclaró que en el caso de las leches azucaradas que se venden en los comercios,  estos productos pueden darle  una preferencia al niño  y cuando se le incluya  la leche natural puede ser que la rechace,  porque no tiene el mismo sabor.

“Lo preferible sería darle a niño como primera opción la leche tal cual como es,  y en el caso de tener muchas batallas y no poderle brindar la parte láctea dentro de la alimentación, entonces recurrimos a eso como un apoyo, siempre enseñándoles que hay una cantidad que se puede consumir.  Para que la  consuma de forma adecuada se le debe explicar las  reglas sobre la alimentación y recordarle que es una por día,” detalló.

Cómo hacer la distribución de los alimentos

La distribución de los alimentos es muy importante, ya que si el niño tiene dos recreos,  en la primer merienda se debe colocar  la parte salada, por ejemplo:   emparedados o unas tortillitas con huevo y para el segundo recreo, se guarda el complemento que puede ser la fruta o el jugo natural y un yogurt.

El Lcdo. Rangel también instó a los padres a tener en cuenta que  en ocasiones,  también se les da dinero, entonces,  el niño  en el primer recreo se come todo lo que llevó en la lonchera y en el segundo recreo va a la tienda y compra más cosas.

 “Es ahí donde hay una sobre carga alimentaria el estómago, se va expandiendo a medida que va comiendo más y esto va a causar un efecto contrario, como sobrepeso, la obesidad  y a veces no encontramos, por qué  o dónde está el detalle,” aclaró.

Aunque exista una regulación dentro de las escuelas con los kioscos hacia la alimentación saludable,  hay cosas que pueden causar un desequilibrio dentro de la ingesta,  y que se inclinen más por las tendencias a los sabores dulces, o que les gusten cosas fritas, por lo que esto  puede traer repercusiones dentro de la alimentación.

Revisar las etiquetas de los productos

Indicó que es necesario revisar las etiquetas  de los productos, y ahí se puede observar la cantidad de azúcar que tiene lo que el niño vaya a consumir.

No es recomendable que una bebida o un tetrapack de algún producto que se vaya a consumir llegué a más de 12% de azúcar,  si es 10% mejor, como snack o como porción.

En cuanto al tema de la sal, es algo complejo, porque el sodio está presente y es un componente que está presente en los productos y se debe vigilar que el porcentaje sea bajo también, por debajo del 12%.

En el caso de las grasas, se debe observar que no tenga grasas “trans” y que no sea una alta fuente de grasa, esto quiere decir que una porción no rebase el 30%, ya que más de esa cantidad indica que el producto tiene un alto contenido de grasa.

Con los almidones o carbohidratos, estos deben contener más almidón que azúcares simples.

“Cuando vemos en la etiqueta que el producto en sus ingredientes tiene ‘jarabe’ es una carga de azúcar bastante importante que le hace mucho daño al cuerpo ya que son endulzantes en el producto. Cuando tienen jarabe como ingrediente no es un producto  esencial  dentro de la nutrición”, agregó el nutricionista.

Se debe vigilar el aporte de algún tipo de vitaminas y minerales, porque en el mercado se encuentran alimentos de poco valor nutricional que tienen muchas calorías, carbohidratos,  grasas y sodio, pero no tiene vitaminas ni minerales.

Nota: Tharyn Nereida Jiménez

Fotos: Pixabay