Predisposiciones oculares: pueden ocasionar desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina es una afección ocular que ocurre cuando la retina, que es una capa de tejido sensible a la luz en la parte de atrás del ojo, se separa de su posición normal y, al no funcionar correctamente, produce que la visión sea borrosa.

La Dra. Melisa Young, cirujana oftalmóloga, especialista en retina y vitrio de la Caja de Seguro Social, explicó que el desprendimiento de retina puede darse a cualquier edad y en patologías que predisponen a los niños que hayan tenido algunas afectaciones en el desarrollo y crecimiento de la retina o alteraciones vasculares, lo que puede provocar que el infante desarrolle un desprendimiento de retina, como es el caso de las retinopatías del prematuro, sobre todo, en los bebés que nacen con bajo peso.

Destacó que las personas mayores entre 40 y 60 años de edad corren mayor riesgo, debido a que comienzan a envejecer los tejidos internos del ojo, principalmente, la gelatina que está dentro del globo ocular; de igual forma, lesiones predisponentes a desprendimiento de retina que, usualmente, inciden con mayor frecuencia en personas que padecen miopía y retinopatía diabética (afección de los vasos sanguíneos en la retina por diabetes).

Otros factores como el traumatismo y lesiones oculares, cirugías de cataratas previas, glaucoma o cualquier tipo de cirugía ocular interna, puede provocar que el desprendimiento de retina ocurra con mayor frecuencia

Melisa Young, oftalmóloga

Aseguró la especialista, que los indicios tempranos de un desprendimiento de retina deben ser examinados de inmediato por un oftalmólogo, de lo contrario el paciente puede perder la visión del ojo afectado; por lo que indicó que es importante que las personas estén atentas si presentan algunos de los siguientes síntomas:

•       Cuerpos flotantes negros, manchitas o moscas volantes.

•       Destellos luminosos.

•       Visión ondulante o acuosa.

•       Sombra oscura en alguna zona de la visión.

•       Visión central borrosa.

•       Pérdida rápida de la visión.

•       Pérdida total de visión en un ojo.

Para diagnosticar el desprendimiento de retina, el oftalmólogo o especialista en retina realiza una evaluación, en la que procede a valorar al paciente bajo la lámpara de hendidura, colocándole gotas para dilatar las pupilas, con el objetivo de ver toda la parte interna del ojo.

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Nota: Pablo Solís

Fotos / Video: Roberto Moreno