Laringitis: por qué da y su tratamiento adecuado

La  laringitis es la inflamación de la laringe, la cual presenta cambios en el tono de voz o lo que se denominada «ronquera», que se produce por haber tenido alguna infección respiratoria como resfriado, bronquitis, neumonía o simplemente por haber forzado demasiado la voz.

En las funciones de la laringe está la de proteger la vía aérea, interviniendo en el proceso de deglución (tragar) y el de generar voz.

La Dra. Petra Gálvez, médico general de la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps) “Sra. Lastenia Canto Solís” de la Caja de Seguro Social (CSS) en Capira, dijo que hay dos tipos de laringitis: la aguda y la crónica.

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La laringitis aguda se da cuando la inflamación ocurre de pronto y  su duración es corta y es causada por infecciones virales; y la crónica aparece cuando la inflamación persiste por un periodo prolongado de tiempo, que en  algunas ocasiones, es causada por líquido ácido (reflujo gástrico) que puede alcanzar la laringe causando irritación.

Los síntomas de la laringitis son:

•         Ronquera

•         Dificultad para hablar

•         Dolor de garganta

•         Fiebre baja

•         Tos persistente

•         Carraspeo frecuente

Estos síntomas comienzan repentinamente y suelen volverse más severos durante los siguientes dos (2) a tres (3) días. Si los síntomas duran más de 3 semanas, es probable que el caso se haya vuelto crónico. Esto sugiere una causa subyacente más seria que merece más investigación.

Notas relacionadas:

El tratamiento dependerá del cuadro de laringitis, donde el médico le recomendará:

En caso agudo: antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos (si la causa sea una infección bacteriana), con las recomendaciones de ingerir abundantes líquidos, evitar hablar lo más posible, dejar de fumar y de consumir alcohol.

En caso crónico: el tratamiento se enfoca en atacar la causa directa: no fumar y evitar la exposición al humo, no consumir bebida alcohólica, café, beber abundante agua, evitar alimentos ácidos o muy condimentados, los cambios bruscos de temperatura, realizar higiene de manos constantemente y no  acercarse a personas con infecciones respiratorias.

Nota / Foto: María Palacios