Lentigos solares causados por larga exposición al sol
La exposición solar acentúa los lentigos solares o manchas de hiperpigmentación, sobre todo en las mujeres, por el Pablo Noel, dermatólogo en la Policlínica “Dr. José Joaquín Vallarino Z”, en Juan Díaz, recomienda controlarlas durante todo el año.
Estas también son señaladas como manchas seniles, de la edad o lentigos solares simples, que son pequeñas áreas oscuras y planas y de color uniforme que suelen aparecer en las áreas de la piel que están más expuestas a las radiaciones del sol, es decir, en la cara, en el escote, cuello, brazos o en el dorso de las manos, la parte alta de la espalda y, en general, cualquier área del cuerpo, señaló el dermatólogo.
Te puede interesar: Prevenga la enfermedad cerebrovascular
Explicó que son muy comunes, no son signo de ninguna enfermedad en sí mismas, sino que están causadas principalmente por la exposición prolongada del sol, de hecho se considera un signo de foto envejecimiento, su tamaño puede variar desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros, también pueden agruparse entre sí, lo que hace que resulten más visibles.
Notas relacionadas:
- Se pone en marcha el Programa Bebé Clínica en la Ulaps de Capira
- Procedimiento mínimamente invasivo que revela problemas en el cerebro se realiza en la CSS
- Fisioterapia de la Policlínica Dr. Gustavo A. Ros actualiza a su personal
- Vacúnese para cuidar su salud
- Buenas prácticas para disminuir la violencia en el entorno laboral
Noel recordó que los efectos nocivos del sol se acumulan con el tiempo en la piel, por lo que cuidarla bien hoy, significa salud para mañana.
Recomendaciones
- Utilice un fotoprotector adecuado a tu fototipo y a las circunstancias de la exposición.
- Evite la exposición solar en las horas centrales del día.
- La sombra, su mejor aliada.
- Consulte los índices ultravioleta (UVI).
- Utilice gafas de sol para evitar los daños oculares.
- Eduque a sus hijos sobre la necesidad de protegerse del sol.
- No baje la guardia después del verano.
- Evite las salas de bronceado.
Nota: Melissa E. Arjona