Recomiendan controles periódicos de salud y actividad física para prevenir enfermedades
La hipertensión arterial es caracterizada por la elevación de los niveles de presión arterial de forma sostenida. El 20% de las defunciones, en Panamá, están relacionadas a esta enfermedad, cuya mortalidad puede disminuir en un 30% con el tratamiento adecuado y los controles de salud necesarios, recalcó el equipo del Programa de la Tercera Edad de la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, en Arraiján durante un conversatorio con pacientes adscritos.
En el conversatorio que sirvió para despejar dudas a los pacientes, la Dra. Yarisel Jarvis, médico coordinadora del programa, explicó que si la enfermedad no es tratada, puede causar complicaciones como enfermedad cardiovascular, insuficiencia cardiaca, ceguera, infarto cardiaco, insuficiencia renal y, en los caballeros disfunción eréctil.
Síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, mareo, dolor torácico en el pecho y/o lumbar, palpitaciones, hemorragia nasal, zumbido de oídos, sensación de ver lucecitas y visión borrosa además, de tobillos hinchados suelen presentarse en personas con una presión arterial muy alta.
Durante el encuentro que tuvo lugar en el auditorio “Amada Vega” de la policlínica de Arraiján, el equipo de enfermería, fisioterapia, farmacia y nutrición ofrecieron algunas recomendaciones para el control y/o prevención de la hipertensión arterial y demás enfermedades crónicas no transmisibles como el uso adecuado del o los medicamentos, cómo tomarlo y a las horas en que debe hacerlo, reducción de sal en los alimentos, pérdida de peso y la actividad física por unos 30 minutos al día, entre otros.
“La pérdida de 10kg de peso representa una disminución de 20 al 25% de la mortalidad y 50% del riesgo de padecer diabetes” enfatizó el nutricionista dietista, Lcdo. Víctor Rojas.
La docencia para este grupo de pacientes es continua con el interés que aprendan a cuidar de su salud, resaltó la Lcda. Patricia de Villarreal, enfermera del programa.
Nota de prensa y fotos: Arleth Yanisselli