¿Cómo reconocer si estás padeciendo de depresión ante una enfermedad crónica?

Es frecuente que la depresión venga de la mano de un diagnóstico de enfermedad crónica y  para el ojo no entrenado, algunos síntomas pasen desapercibidos.

 

El padecer una enfermedad crónica es difícil de manejar para cualquier persona, implica un cambio total de su rutina de vida, conlleva aprender a afrontar una situación inesperada y adaptarse a una serie de cambios de roles que involucran, a su vez, cambios en la esfera emocional.

 

Los familiares juegan un rol importante en el manejo y acompañamiento de un paciente con enfermedad crónica, ya que son los que permanecen en el entorno del paciente y ven los cambios y los procesos por los que pasa el afectado.

 

Pedir ayuda…

 

Primero que todo debemos dejar muy claro que la depresión es una enfermedad y como tal hay que afrontarla acudiendo al profesional especializado que va a ayudar a salir de ella o lidiar con ello, con las técnicas y tratamientos adecuados.

 

Por lo anterior, consultamos a la Dra. Ihamir Duarte, especialista en psiquiatra y coordinadora de trasplante hospitalario de la Caja de Seguro Social, sobre cómo podemos detectar si nuestro familiar con enfermedad crónica está afrontando una depresión y qué hacer ante ello.

 

La especialista nos manifiesta que lo primero que debemos tener en cuenta son los cambios, entre los más visibles están la pérdida del apetito, trastorno del sueño, tristeza y falta de concentración, entre otros. Pero, también, hay los síntomas que se pueden confundir con el propio padecimiento de salud, como son la sensación de fatiga o agotamiento.

 

Por ejemplo, “los pacientes con insuficiencia renal presentan alteraciones significativas a nivel físico, biológico, social, familiar y mental, convirtiéndolos en una población de riesgo para desarrollar un cuadro depresivo”, señaló la Dra. Duarte.

 

Agregó: “Es por ello que tanto el familiar como el paciente deben saber identificar cambios en el estado emocional que ayuden a la detección temprana y buscar el tratamiento oportuno”.

 

Para lo anterior, el paciente o el familiar debe acercarse a su médico tratante y comunicarle los cambios que está notando para que este y lo refiera a un especialista de salud mental, que en la CSS se tiene a la disposición de todos, en las diferentes unidades de salud con que cuenta la institución.

 

Lo que podemos hacer

Ante la pérdida de la salud, la persona pasa por un proceso de duelo, que se divide en diferentes etapas que debe atravesar y superar.

 

Si el individuo se da el tiempo, con un buen apoyo, llegará a afrontar de otra manera este proceso de salud-enfermedad.

 

Es saludable establecer metas, y muy  importante tener presente que se vive un día a la vez, y mientras hay vida hay fe y esperanza. Hay que aprender a adaptarse y ser flexible a los cambios y afrontar las tareas que se van presentando, tanto en el ámbito familiar como laboral y social.

 

Uno de los puntos que más afecta de manera emocional son los cambios en las metas, que se ven afectados cuando se presenta una enfermedad crónica.  Estas metas trazadas no deben abandonarse, sino modificarse y buscar alternativas viables que se ajusten a su nuevo estilo de vida.

 

La especialista explica que la mejor forma de hacerlo “es tomar un tiempo para uno mismo al final de día​, ser reflexivo y agradecer estar con vida, disfrutar lo que vivimos y externalizar lo que nos angustia, ya sea con la pareja, un familiar de confianza o el especialista (psiquiatra o sicólogo) que en todo caso es la persona adecuada, ya que aportará un punto de vista neutral”.

 

Otras formas para superar la depresión

 

Entre los consejos que dio la especialista para mejorar nuestro estado emocional, están la terapia ocupacional, actividades recreativas, practicar técnicas de relajación, mejorar la higiene del sueño, mejorar la alimentación, acudir a los controles con su psicólogo o psiquiatra, trabajar en la aceptación y trabajar en la espiritualidad.

 

En resumen, lo primero es permitirse pasar por las etapas de duelo del diagnóstico; segundo, tomar las medidas para adaptarse a los cambios y tercero,  buscar alternativas para superar la depresión.

 

Nota de prensa: Doris Escobar

Foto: Marco Tejada