Apnea del sueño: cuando el ronquido te roba la salud

Aunque muchos lo ven como una situación trivial, la apnea obstructiva del sueño es una condición que no debe tomarse a la ligera, puesto que sus inconvenientes a la salud van más allá del roncar.

El especialista en otorrinolaringología, Dr. José Antonio Lorenzo Palma, explicó que la apnea obstructiva del sueño es una condición en la que cuando se dormita hay obstrucción de la vía aérea superior.

Indicó que  dicho obstáculo puede ser en cualquier punto, desde la nariz hasta la faringe, o la laringe que provoca que se interrumpa, por un periodo de varios segundos, el flujo de aire y la respiración de la persona mientras duerme.

Subrayó que su síntoma más llamativo es el ronquido sonoro, acompañado de pausas respiratorias.

Generalmente, resaltó el galeno,  la persona que tiene apnea no se da cuenta que produce este ruido y casi siempre quien lo percibe es quien comparte habitación con el afectado, como puede ser el cónyuge o un familiar.

Otras manifestaciones son la somnolencia a lo largo del día, cansancio, dolores de cabeza, la sensación de haber tenido un descanso poco reparador, dificultad para concentrarse, aumento del apetito y necesidad constante de mantenerse activo para no quedarse dormido.

El Dr. Lorenzo Palma, quien labora para la Caja de Seguro Social dentro de la Policlínica «Presidente Remón», detalló que la apnea obstructiva del sueño aumenta la probabilidad de desarrollar un sinfín de enfermedades, como hipertensión, diabetes, obesidad, sobrepeso, problemas pulmonares, depresión, ansiedad, trastornos del apetito y las enfermedades vasculares, que pueden desencadenar en accidentes cerebrovasculares.

Agregó que la apnea aumenta la probabilidad de que aparezca cualquiera de estas condiciones y en las personas que la padecen, incrementa la probabilidad de complicaciones o que su manejo sea más difícil.

Aclaró que no todo el que ronca sufre de apnea; sin embargo, eventualmente si no se trata la causa a tiempo, puede terminar evolucionando a la larga, en una apnea obstructiva del sueño.

Ante la sospecha de vivir con este mal, recomendó ir en búsqueda de un diagnóstico en el que participarán varios especialistas.

El otorrinolaringólogo,  evaluará la vía aérea superior, a través de exámenes  físicos y la endoscopia; el neumólogo, auscultará la vía respiratoria pulmonar; mientas que el neurólogo y especialista en el sueño, efectuará estudios  a través de una polisomnografía, con el que se evaluarán los parámetros fisiológicos durante el sueño, y determinará si se trata de una roncopatía primaria o si es apnea, y la gravedad de la misma.

La apnea obstructiva puede aparecer en cualquier persona, pero es más común en hombres que en mujeres, y a partir de los 40 años.

Puede aparecer, también, en personas con malformaciones cráneofaciales, ya sean congénitas o adquiridas por un trauma o por una fractura, y en pacientes con condiciones como rinitis alérgica, sinusitis o pólipos.

Los niños, también, pueden padecer apnea de sueño, especialmente cuando tienen hipertrofia o crecimiento de las amígdalas, adenoides o de los cornetes.

Por ser la obesidad​ una de las principales causantes de este mal, recomendó el practicar estilos de vida saludables, como lo es mantener una buena alimentación y practicar actividades físicas, de media a una hora, de tres a cinco días a la semana, dependiendo de su condición física.

Nota: Diamar Díaz Nieto