Uso de vitaminas y hierro en niños

La nutrición es importante en todas las edades. 

Sus hijos necesitan los nutrientes adecuados para mantenerse sanos y fuertes, así como para prevenir enfermedades. 

Igualmente, puede ayudar a establecer una base para hábitos alimenticios saludables y conocimientos nutricionales que su hijo puede aplicar a lo largo de la vida.

“Las vitaminas son compuestos orgánicos que el cuerpo necesita para la protección de la salud; son esenciales para lograr el crecimiento adecuado en niños y adolescentes. Los requerimientos de vitaminas y hierro varían de acuerdo a la etapa del crecimiento y desarrollo del niño”, explicó el Dr. Iván Wilson, médico pediatra de la Policlínica «Dr. Carlos N. Brin».

En condiciones normales, si el niño se alimenta en forma adecuada, ya sea con leche materna o fórmula, en menores de un año, y una dieta equilibrada en niños mayores, no se requiere del uso de vitaminas 

Iván wilson, médico pediatra

Sin embargo, hay situaciones en las que se indica la suplementación con vitaminas y hierro:

·         Prematuridad y bajo peso al nacer

·         Enfermedades crónicas

·         Bajo peso y desnutrición

·         Convalecencia de enfermedades agudas

·         Etapas de rápido crecimiento ( primer año de vida y adolescencia)

·         Sangrados menstruales excesivos

Las vitaminas, al igual que los medicamentos, deben ser utilizados con precaución, ya que el exceso de ellos pueden ocasionar síntomas y manifestaciones de intoxicación.

Finalmente, quien debe decidir la utilización de suplementos vitamínicos y hierro es el médico.

Un motivo frecuente de consulta es el niño melindroso​ que no quiere comer. 

Los padres acuden al pediatra con la errónea concepción de que las vitaminas pueden incrementar el apetito. 

Es importante saber que el niño atraviesa por etapas en las que el apetito disminuye (a partir del año de vida) y esto es completamente normal, siempre y cuando tenga un adecuado crecimiento y desarrollo (peso, talla y actividad).

“Otro mito en relación al uso de vitaminas es que sean utilizadas para lograr la ganancia de peso.  En los casos en que el niño presenta algún grado de bajo peso o desnutrición están indicados el uso de complejos vitamínicos y suplementos nutricionales”, añadió el Dr. Wilson.

También, es frecuente escuchar a los padres solicitar el uso de vitaminas para “subir las defensas” y evitar las enfermedades. 

Un niño sano puede presentar hasta ocho episodios de resfriado o cuadros virales al año, independientemente del uso de vitaminas, las cuales no previenen el curso y evolución de las enfermedades. 

Si el niño padece de alguna enfermedad de fondo (asma, alergias respiratorias), puede ser que la duración de las enfermedades respiratorias frecuentes sea más prolongada o que se compliquen, pero no es debido a la falta de vitaminas, sino a la naturaleza de la enfermedad de fondo que padece.

En el caso particular de los prematuros, se les suple con ácido fólico, hierro y vitaminas. 

Hay enfermedades como la anemia falciforme en las que el niño se les indica ácido fólico y complejo B. 

De igual forma en los casos de desnutrición, enfermedades gastrointestinales y otros padecimientos crónicos se les suple con vitaminas.

El hierro se puede utilizar en forma profiláctica para prevenir anemia en prematuros y lactantes, y como tratamiento en casos en que se detecte anemia, para prevenir problemas futuros de aprendizaje y disminuir la incidencia de irritabilidad y falta de sueño.

“La indicación de vitaminas es controversial, inclusive entre el personal médico.  Lo que debe prevalecer es el criterio del pediatra y la evaluación del paciente para decidir si se utilizan o no los suplementos vitamínicos”, concluyó el Dr.  Iván Wilson.

Nota: Jean Carlos Gonzalez Remond