¿Conoce usted cómo identificar las úlceras por presión y cómo prevenirlas?

Cabeza, codos, omoplatos, espalda, talones, coxis, tobillos y caderas, son las áreas que frecuentemente se ven afectadas a causa de las úlceras por presión.

Las úlceras por presión son lesiones que ocurren, con mayor regularidad, en pacientes encamados o con movilidad limitada.

Estas lesiones son causadas por presión sobre la piel durante periodos prolongados, y se forman generalmente, en aquellas partes del cuerpo donde los huesos están más cerca de la piel, señaló el doctor Gabriel Jaén, médico general  de la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, de la Caja de Seguro Social (CSS), en Arraiján.

“Los adultos mayores encamados o los pacientes en silla de ruedas son los que tienen mayor riesgo de padecerlas, por su inmovilidad a causa de su condición”. “Las úlceras por presión se pueden desarrollar en cuestión de horas o días” destacó.

Agregó que si las úlceras por presión no son tratadas de forma oportuna, pueden causar infecciones graves. 

Entre los síntomas más comunes se encuentran los siguientes: cambios en el color o textura de la piel, hinchazón del área, drenaje de pus o líquido seroso, calor local en el área de la úlcera e hipersensibilidad en la piel afectada.

Causas más comunes

  • Presión constante en las áreas mencionadas
  • Fricción: puede hacer que la piel se debilite y sea más vulnerable
  • Rozamiento que ocurre cuando dos superficies se mueven en direcciones opuestas.

Factores de riesgo

  • Falta de movilidad
  • Incontinencia urinaria o fecal
  • Trastornos neurológicos que comprometen la sensibilidad (incapacidad para sentir dolor o malestar local)
  • Nutrición e hidratación insuficiente
  • Trastornos circulatorios

Tratamiento

El doctor Jaén manifestó que existe una gran variedad de tratamientos para curar las úlceras de presión, pero su recuperación es lenta, por lo que el galeno recomienda la prevención como el tratamiento más efectivo.

Sugiere revisar a diario la piel, para ver si hay algún signo de advertencia que pueda indicar el desarrollo de una ulcera por presión.

También, mantener la piel limpia, seca y humectada; hacer cambios de posición del paciente cada 2 horas y utilizar almohadas o sobres de colchón que alivien la presión sobre las prominencias óseas del cuerpo.

Nota de prensa: Arleth Yanisselli

Foto: Javier Barrera