Importancia de la exploración clínica en la detección de enfermedades
La inspección y palpación son las técnicas de mayor utilidad en la exploración clínica, que incluyen órganos ó estructuras como cabeza, cuello, corazón y pulmones, y signos vitales como presión arterial y temperatura.
Además, se valoraran las estructuras del cuello, palpando las glándulas toroides.
La exploración la realiza el galeno con el fin de reconocer las alteraciones o signos producidos por las enfermedades, valiéndose de los sentidos y de pequeños aparatos o instrumentos que lleva consigo el médico, éste puede detectar algunas patologías, diagnóstico que será confirmado por los estudios de laboratorio o de imagenología.
La Dra. Itzel Núñez, médica general de la ULAPS «Prof. Carlos Velarde», expresó: “Existen estructuras que se alojan en el área del cuello, tales como la laringe, faringe, tráquea, vertebras cervicales, glándulas tiroides y paratiroides, por lo que es importante revisar esta área para detectar algún tipo de enfermedad”.
Dijo, además, que el reconocimiento físico se hará con más minuciosidad si el motivo de la consulta médica es debido a que la persona observa que tiene un bulto en la glándula, que pueden tener consistencia sólida o líquidos, que son muy comunes en la consulta médica.
Afortunadamente, sostuvo, la inmensa mayoría de ellos son benignos y pequeños; de todas formas, algunos sí que pueden derivar en un exceso en la producción de hormonas tiroideas, por lo que pueden conducir al hipertiroidismo.
En este caso, como médico general -agregó- luego de realizar exploración física del cuello y de observar los resultados de estudios de laboratorio, en este caso pruebas hormonales, que incluyen tiroides T3, T4, TSH y ultrasonidos, entre otro estudios radiológicos; se determinará la gravedad o no del nódulo en la garganta, el tipo de la enfermedad y qué pasos a seguir antes de iniciar un tratamiento.
Por muchas razones “lo más importante para las personas debe ser su salud”, por lo que debe siempre, buscar ayuda médica cuando observe un bulto en la garganta, aunque la mayoría de los bultos en el cuello no son dañinos, uno que otro puede derivar en algún tipo de enfermedad muy seria como el cáncer, y es allí la importancia que tiene la consulta al médico», destacó la Dra. Núñez.
La alteración más común es el hipotiroidismo, enfermedad de la tiroides más frecuente, tiene una incidencia global de entre el 1 % y el 2 %, siendo más común en mujeres, especialmente en edades avanzadas.
Se trata de una patología en la que la glándula tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas T4 y T3, lo que suele provocar un aumento de peso, disminución del ritmo cardíaco, somnolencia (ya que no se consiguen niveles altos de energía durante el día), tendencia a tener problemas de colesterol alto, ronquera, predisposición a sufrir depresión, hinchazón en la cara, dolor en las articulaciones, rigidez muscular, estreñimiento, etc.
Por otro lado, el hipertiroidismo que es otra enfermedad de la tiroides, es menos frecuente que la anterior, pero sigue siendo relevante en la salud pública.
En el hipertiroidismo se produce demasiada cantidad de hormonas T4 y T3, lo que lleva a una sobreestimulación de todo el metabolismo, es decir, el organismo se acelera.
Los síntomas son inversos a los de la enfermedad anterior e incluyen pérdida de peso (o problemas para aumentarlo), taquicardias (el ritmo cardíaco se acelera), dificultad para conciliar el sueño (no disminuye la energía por la noche), irritabilidad, fragilidad del cabello, sensibilidad al calor, piel delgada, temblores, ansiedad, nerviosismo, etc.
Importante recomendación
“Podríamos mencionar unas cuatro enfermedades más asociadas a las glándulas tiroides, pero en esta ocasión es importante que las personas conozcan que existen síntomas importantes que pueden determinar si el bulto en la garganta esta relacionado con algunos de los trastornos de las glándulas tiroideas, por lo que recurrir a la consulta médica será la decisión más acertada para mantener en el mejor estado su organismo”, explicó la Dra. Nuñez.
Concluyó diciendo: “Mi mejor consejo es que las personas deben programar todos los años una revisión completa, que incluya los estudios de laboratorio, examen físico y, en el caso que así lo requieran, los estudios de imagenología; esa visita al médico, por lo menos una vez al año, permitirá detectar si la persona padece algún tipo de enfermedad”.
Nota / Fotos: Rina Rodríguez de Subía