Trombosis: una enfermedad común, pero desconocida, que puede ser mortal

En el «Día Mundial de la Trombosis», que se conmemora hoy 13 de octubre, se busca concientizar sobre esta patología.

Educar a la población sobre la trombosis es una de las principales metas en la conmemoración del “Día Mundial de la Trombosis”, además de brindar una atención médica adecuada a los pacientes de que la padecen  y  garantizar una detección temprana.

Pero,  ¿qué es la trombosis?… Esta es una enfermedad  que puede ser provocada por diferentes factores, la misma se produce cuando se forma un coágulo de sangre, y este se aloja en venas profundas o arterias, tapándolas.

Esta se divide en trombosis venosa profunda que puede causar dolor o hinchazón de piernas, pero también puede ocurrir sin síntomas y causar una embolia pulmonar, y la trombosis arterial, que puede ser  la principal causante de los paros cardiacos fulminantes.

El Dr. Rafael Aparicio, hematólogo del Complejo Hospitalario “Dr. Arnulfo Arias Madrid”,  indicó que la trombosis es una patología en la que 1 de cada 4 personas que muere por algún evento o con una afectación relacionada con esta enfermedad, la cual puede presentarse  como una trombosis venosa profunda, un embolismo pulmonar, una enfermedad trombótica en la arterias cerebrales (a lo que comúnmente llamamos derrame), un infarto del corazón, también se trombosan las arterias coronarias o se pueden tener trombosis  en el corazón y estos trombos viajan al cerebro produciendo enfermedad isquémica.

Destacó que esta enfermedad se puede dar por  tres factores:  uno de ellos es la lesión vascular, cuando el vaso sanguíneo donde ocurre la trombosis se daña por algún factor;  otra de las causas es una lenta circulación, y esto se da en más con pacientes encamados que están en una posición en más de 6 horas.

También puede darse en Personas que hacen viajes largos tanto en carro como en avión y no hacen movilidad, estos pacientes pueden tener riesgo de trombosis;  después de una cirugía o algún tratamiento por enfermedad.

Mientras que el tercer  factor causante de la trombosis, es  la trombofilia,  que es un componente de hipercoagulabilidad (que aumenta el riesgo de formación excesiva o inadecuada de coágulos de sangre),  algo que predispone a la misma sangre a coagular más y se puede dar por factores adquiridos, como el síndrome anti fosfolípidos, que es un anticuerpo que actúa contra los fosfolípidos que interviene en la parte de la coagulación,  interfiriendo más hacia el proceso trombótico.

“Existen síndromes anti fosfolípidos primarios que no sabemos por qué están en una persona y los secundarios que pueden darse por una enfermedad autoinmune más conocida como lupus, pero también existen otras trombofilias adquiridas condicionadas a mecanismos de enfermedades como pacientes que tienen  cáncer,  o que ya lo han tratado o que están en tratamiento  y los predispone a tener mayor hipercoagulabilidad, pero no en todos los casos”,  indicó el especialista.

Entre las causas,  el Dr. Aparicio indicó que también existen otros  factores como los genéticos  con el descubrimiento de los inhibidores fisiológicos de la coagulación y explicó que la coagulación es un balance (hay factores que hacen que las personas coagulen hay otros, que hacen que sangren).

Entre los  inhibidores fisiológicos que pueden ser deficientes en un paciente por forma hereditaria, están por ejemplo:  antitrombina 3, proteína S, proteína C, mutaciones hereditarias en alguno de los componentes a la coagulación como el factor 5, el gen de la protrombina, pacientes que pueden tener una homosisteína muy alta por factores hereditarios,  que también predisponen a provocar trombosis.

Existen una gama de factores,  lo importante es que si reconocen  algunos de ellos, se pueden  tomar medidas preventivas.

La Organización Mundial de la Salud tiene como objetivo para el año 2025 reducir las causas de muerte por enfermedades no transmisibles, y entre esas están las enfermedades cardiovasculares trombóticas y las trombóticas.

“Las trombosis hereditarias son bastantes raras, inclusive teniendo un laboratorio con una alteración de trombofilia, no significa que la persona va hacer trombosis en alguna ocasión, pero si hay factores de riesgo y puede que sí las haga”, sostuvo el hematólogo Aparicio.

Otras condiciones fisiológicas que también predisponen a padecer de trombosis es el embarazo,  donde la mujer en ese tiempo, va a tener mayor predisposición hacer hipercoagulabilidad, sin embargo,  todas no forman trombosis.

La trombosis y la mujer embarazada

Según explica el Dr.  Aparicio, las trombosis por factores provocados son más frecuentes.

En la mujer hay condiciones fisiológicas que la predisponen,  como el embarazo, y durante ese tiempo si tiene una predisposición a trombosis puede desarrollarla.

Hay trombosis asociadas al embarazo y al puerperio, fuera de ello hay mujeres que  son tratadas en muchas ocasiones con anticonceptivos y estos pueden predisponer a una trombosis y más si tiene un factor de riesgo.

Muchas mujeres también se la hacen tratamientos de fertilidad para tener éxito en sus embarazos y esto también puede afectar y desarrollar una trombofilia,  no existente o no conocida, pero el equipo médico puede tomar las previsiones pertinentes.

“Una mujer que haya tenido más de dos perdidas de bebé y donde no se pueda determinar la causa, el equipo médico puede hacer los estudios pertinentes para detectarla y tomar la previsiones, para que tenga éxitos en los siguientes embarazo”, dijo el especialista.

En el caso de que la mujer tenga trombofilia durante el embarazo,  señaló  el Dr. Aparicio, por ejemplo síndrome anti fosfolípidos que es el uno de los más frecuentes asociado a las complicaciones obstétricas, pero puede ser concomitante con alguna de las trombofilias congénitas y esta paciente va a tener mayor riesgo de hacer alguna complicación asociada.

Tratamientos durante el embarazo

Los tratamientos son dirigidos a evitar que ocurra la trombosis durante el periodo de embarazo,  al igual que  ocurran los efectos de implantación de la placenta y en este caso se da tratamiento antitrombótico.

Detalla que el caso que sea por síndrome anti fosfolípidos se le da a la paciente aspirina y este medicamento probablemente no tenga ninguna alteración en el producto.

Puede darse también anticoagulantes como heparinas durante el curso del embarazo hasta 6 semanas después del puerperio para evitar o minimizar los riesgos de complicaciones.

Es importante destacar que “las heparinas no cruzan la placenta y esto hace que el feto no tenga ningún tipo de alteración, sin embargo hay que vigilar los efectos a largo plazo de este medicamento”,  advirtió el galeno.

En el caso de las personas que desarrollan trombosis, el tratamiento puede manejarse con medicamentos anticoagulantes ya sean tomados o inyectables.

Mientras se está en tratamiento el paciente debe hacerse exámenes específicos y  constantes.

Además de las indicaciones que dictamine el especialista.

Recomendaciones para evitar desarrollar trombosis

Si usted tiene que  ser hospitalizado por razones médicas o quirúrgicas, debe pregúntele a su equipo de salud, si usted tiene factor de riesgo a desarrollar trombosis para que se tome las medidas preventivas.

Si usted o un familiar suyo fue paciente de trombosis a menos de 50 años de edad, sin ningún factor provocado o tiene trombosis en sitios no usuales  o trombosis recurrente, debe pensar que pueda portar una trombofilia.

Si alguien cercano sufrió de trombosis y es del primer grado de consanguinidad, pregúntele a su equipo o a su médico tratante, si es necesario hacer estudios para en forma temprana tratar de estudiar y valorar los factores de riesgo para tomar prevención.

Aunque se puede presentar a cualquier edad, tener más de 60 años puede  aumentar el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda.

Debe evitar permanecer sentado durante períodos prolongados, ya sea viajando en carro o en avión,  puesto que  en el momento en el que las piernas permanecen quietas por muchas horas, los músculos de las pantorrillas no se contraen.

Es necesario que se den las  contracciones musculares porque esto  ayuda a la circulación de la sangre.

Si ha tenido una hospitalización y se ha mantenido en un reposo prolongado,  debe hacer movimientos para que los músculos de las pantorrillas se muevan y evitar la formación de coágulos sanguíneos.

Debe prestar atención a lesiones o cirugías,  ya que las lesiones en las venas o la cirugía pueden aumentar el riesgo de presentar coágulos sanguíneos.

Debe consultar a su médico el uso de pastillas anticonceptivas (anticonceptivos orales) o terapia de reemplazo hormonal, puesto que ambos métodos pueden aumentar la coagulación de la sangre.

Evitar el  sobrepeso u obesidad. Esto da como resultado que aumente la presión en las venas de la pelvis y de las piernas.

El tabaquismo afecta  la coagulación y la circulación de la sangre, lo cual aumenta el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda.

Recordar que algunas formas de cáncer y tratamientos contra esta enfermedad pueden aumentar el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos.

 De igual forma, los pacientes con insuficiencia cardiaca,  por tener una  función cardíaca y pulmonar limitada, puede padecer de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar.

Tharyn Jiménez V.

Fotos cortesía: Pixabay.com