Dormir adecuadamente, una práctica indispensable para rendir con optimismo

El cuerpo es una máquina, como tal requiere de mantenimiento por lo que para ello es necesario dotarlo de buena alimentación, buen descanso, preferiblemente que este sea profundo, reparador, explicó el doctor Mauro Berguido subdirector médico de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”, de Betania.

En el Día Mundial del Sueño, que se conmemoró el pasado 13 de marzo, con el lema «Sueño de calidad, mentesana, mundo feliz», se hace énfasis en la importancia que tiene para el ser humano, el dormir de manera adecuada.

Algunos de los beneficios del buen sueño son: repone las células de todo el cuerpo, al igual que las hormonas.

Por ello, tener un buen reposo mantiene los ritmos circadianos, los cuales no son más que cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas, dijo el doctor Berguido.

Agregó que, estos ritmos son tan naturales, que son los que responden primordialmente a la luz y oscuridad, por lo que de no llevarlo de manera correcta, puede afectar a todo ser vivo.

El doctor Berguido destacó “que lo recomendable es tener ese sosiego en la noche ya que la oscuridad es lo ideal para esto, de lo contrario será a media e intermitente y no se podrá rendir de manera satisfactoria en nuestras funciones diarias”

Al no tener un relajamiento total, el cuerpo tenderá a envejecer mucho más rápido.

“No existe una pastilla mágica para tener un sistema inmunológico en óptimas condiciones, con reposar y comer sanamente se consigue, sobre todo ahora,  para poder dar la batalla a cualquier tipo de infección que entre en nuestro cuerpo, como la COVID-19”, enfatizó el galeno.

No obstante, lo ideal es ocho (8) horas diarias, de no lograrlo por lo menos 6, pero si también resulta imposible, es recomendable tomar siestas al transcurrir el día, las cuales no deben durar más de 45 minutos, porque a la hora del descanso profundo, se afectaría el sueño reglamentario, que es el de la noche.

 El sueño y el adulto mayo

A medida que pasan los años es normal que las personas dejen de dormir las ocho (8) horas, esto suele pasar con los adultos mayores, por lo general no pueden conciliar más de cuatro horas, aseveró el doctor Berguido.

Detalló  que empiezan a sentir que necesitan más horas de somnolencia, pero esto es normal ya que a través del día, estos adultos toman su siesta y en ocasiones ni cuenta se han dado de las pausas  que tomaron, aunque muchos en ocasiones, no lo quieran admitir.

Esta situación lleva a no dormir corrido en la noche, obviamente, esta situación altera su sistema nervioso y por eso en ocasiones, se encuentran de mal humor, aclaró el doctor Berguido.

El adolescente

El adolescente y el niño llegan cansados del colegio, para el doctor Berguido,  lo más importante es que tomen una siesta primero, luego que tomen sus alimentos,  ya que para el celebro este es el orden,  para beneficios de un buen funcionamiento y poder cumplir con sus deberes.

El joven, en promedio necesitará entre 9 y 10 horas para descansar, porque se caracteriza por un retraso biológico en la secreción nocturna de melatonina (una hormona de secreción nocturna que ayuda a regular regularizar los ritmos circadianos), explicó el doctor Berguido.

De acuerdo a sus recomendaciones: “Los padres deben predicar con el ejemplo, manteniendo buenos hábitos,  y ninguno debe estar en cama con dispositivos como celulares, tabletas, ordenadores, todos estos aparatos dificultan la inactividad que debe reinar, los adolescentes suelen compensar el sueño perdido los fines de semana”.

Los bebes

Dependiendo de la edad, así mismo debe manejarse sus hábitos, se les maraca un patrón,  porque ellos se acostumbran a las horas en las que se les brinda sus necesidades, aclaró el doctor Berguido.

De tal forma que “estas necesidades  como su alimentación, las siestas los baños,  se debe respetar y repetir estas actividades puntualmente durante sus primeros 21 días, en este periodo es donde se habitúan a la vida, para así,  tener una armonía en todos los aspectos de su vida”.

Algunas cosas alteran la paz que debe tener una persona, como la cafeína, incluida en algunos alimentos, lo recomendable es que luego del medio día no se tome ninguna de estas bebidas, ni comer a altas horas, bajar el ritmo de las actividades cuando se acerca la noche y no ver programas en la televisión que inciten a la poca calma, para evitar la alteración de la tranquilidad de la noche, concluyó el doctor Berguido.

Nota / Fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres