Conoce sobre la hipotermia en adultos mayores
Es posible que el tema parezca un poco extraño, pues Panamá es un país de clima tropical, cálido y en muy raras ocasiones desciende la temperatura del ambiente; sin embargo, en este país para algunos adultos mayores mantener regulada la temperatura no es tan sencillo.
Con el transcurrir de los años los adultos mayores por diversas circunstancias sufren de hipotermia, condición en la que desciende la temperatura corporal convirtiéndose muchas veces en motivo de preocupación y alarma.
El Dr. Francisco Urriola, médico general y parte del equipo del Sistema de Atención Domiciliaria Integral (SADI), en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps), “Sra. Lastenia Canto Solís”, ubicada en el distrito de Capira explicó que el cuerpo envejecido pierde grasa corporal, la circulación de la sangre se ralentiza.
Al proceso ayudan algunas enfermedades como: el hipotiroidismo, presión arterial baja; osteoporosis; el efecto secundario de ciertos medicamentos, la falta de actividad física, permanecer encamado, estar expuesto a ciertas condiciones climáticas (lluvia, viento) provocan que el cuerpo no consiga el calor suficiente para que el adulto mayor logre obtener bienestar.
A su vez, señaló el doctor que los síntomas más comunes a tener en cuenta en una persona que manifiesta hipotermia son: cansancio, palidez, letargo, manos temblorosas, escalofríos o “piel de gallina” confusión, disminución de la respiración, somnolencia, hablar pausado o balbucear.
Por otro lado, el Dr. Urriola recomendó en caso de que un adulto mayor sienta frío, abrigarlo bien “puede colocarle medias o arroparlo con una colcha hasta que entre en calor”, prepárele sopas y bebidas calientes, mantenga la habitación donde permanece la persona, cerrada, sin humedad y sin corrientes de aire.
Subrayó la importancia de estar muy pendiente del paciente mayor que se queja de frío debido para evitar traigan consecuencias; entre ellas, ataques cardíacos, problemas en hígado y riñones, hasta la muerte.
Nota de prensa y foto: Edda Nereira.