Conozca sobre el autismo
Abril es el mes de la concientización sobre el autismo, pero muchas veces la población en general desconoce en qué consiste exactamente.
Según datos estadísticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, uno de cada 160 niños nace con la condición del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El neurólogo pediatra en el Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH), doctor Eduardo González, explica que el TEA es un trastorno neurobiológico multifactorial del desarrollo que persiste a lo largo de la vida, caracterizados por la presencia de alteraciones a nivel de la comunicación, la interacción social y la presencia de conductas restringidas repetitivas y estereotipadas, lo cual puede limitar la capacidad cognitiva de los pacientes.
Sobre el denominado “espectro autista” el especialista aclara que la expresión se utiliza para describir el autismo porque es heterogéneo en la población ya que existen una amplia variación en el tipo y la gravedad de la presentación de los síntomas que presentan estos pacientes. A medida que se emplean las terapias los síntomas pueden modificarse en cuanto a frecuencia, intensidad y evolución a través del tiempo.
Causas y grados
Sobre las causas, aún no hay información concluyente sobre las mismas, sin embargo, precisa el especialista, existen teorías multifactoriales que incluye la presencia de diversos genes que interactúan con el ambiente de un modo dinámico y reciproco como eventos modulares de su expresión en la población.
Por lo cual se pueden mencionar dos factores muy bien descritos, el principal el genético con la gran variedad de genes expresados en estos pacientes y el segundo, los factores ambientales, entre ellos los prenatales, los intraparto y el grado de estimulación posterior al nacimiento.
El neurólogo pediatra, precisa que hay diferentes grados o tipos de autismo, que se clasifican de la siguiente manera.
Grado I consiste en pacientes que han logrado un nivel de comunicación aceptable e inclusive les permite una interacción social con sus pares de forma recíproca, en las diferentes áreas de su desempeño social. Necesitan ayuda en ciertas situaciones, pero no de forma notable.
Grado II son pacientes que requieren ayuda notable ya que persisten deficiencias a nivel de la comunicación con frases sencillas o palabras individuales la mayoría poco propositivas, que lo lleva a una interacción social muy limitada, además la presencia de conductas repetitivas e intereses restringidos de forma frecuente lo cual impide su avance a nivel cognitivo de acuerdo a su edad.
Grado III son pacientes que necesitan ayuda muy notable ya que continúan estas deficiencias en la comunicación, pero de forma grave y profunda sin ningún tipo de expresión o intención comunicativa, lo cual lleva a una falta total de interacción social, presencia de conductas disruptivas persistentes, inflexibilidad en su comportamiento y nivel cognitivo muy por debajo de lo esperado a su edad por lo cual necesitan un apoyo constante por parte de sus cuidadores, los terapistas y el sistema educativo.
Tratamiento
Para el doctor González, lo más importante para el manejo de estos pacientes es la realización de un diagnóstico temprano, para poder asegurar una intervención adecuada y a tiempo, que nos pueda garantizar resultados positivos.
El único manejo establecido apoyado por evidencia científica es el sistema de terapias múltiples (terapia de lenguaje, estimulación a nivel de la motricidad fina, gruesa y sensorial con terapia ocupacional y la terapia de modificación de conducta conocida como al análisis conductual aplicado).
Estas terapias e intervenciones deben ser apoyadas en todo momento por un sistema educativo empático e inclusivo, así como un núcleo familiar que apoye a estos pacientes.
Cada una de estas intervenciones deben ser monitorizadas y apoyadas por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud los cuales debe determinar en conjunto la frecuencia el tipo de intervención y la utilización o no de recursos farmacológicos de forma individualizada en cada uno de los casos.
Calidad de vida
Para el especialista la intervención temprana, intensiva y sostenida ha modificado el pronóstico de estos pacientes. Los estudios de seguimiento indican que 2/3 de los niños con autismo tienen limitaciones a nivel de sus necesidades básicas y desenvolvimiento social por lo que requieren de un grado de supervisión.
El otro 1/3 de los pacientes pueden lograr un grado aceptable de independencia personal y ocupacional con una evolución a una posible independencia total.
Conclusiones
El doctor González aconseja a la población en general, a ver a las personas en esta situación más allá de una condición médica, sino también como un modo de ser completo, con identidad especial individualizada para cada paciente y respetando su forma de vida, dándoles las herramientas sociales, conductuales y comunicativas para afrontar los retos que le permitan desarrollar todo su potencial.
A los padres de familia y parientes con pacientes dentro del TEA, el doctor recomienda vivir un día a la vez, nunca subestimar el potencial de los niños en esta situación y siempre teniendo en cuenta que pueden aprender por más pequeños que sean. Rodearse siempre de apoyo positivos, proporcionar ambientes educacionales y de aprendizaje óptimos a tiempo guiado por profesionales.
Nota: Alberto Velarde
Fotos: Publicidad CSS/Google