Sala de Neonatología cuidado integral al bebé y sus progenitores en el HIDLT

Ser madre es el sueño de la mayoría de las mujeres, sentir a este ser que crece dentro de ella, a pesar de los malestares que existen por el embarazo. Es un sentimiento inigualable.

Se fortalece el  binomio madre-hijo, a medida que pasa cada etapa del embarazo, el cual deberá cumplir  los 9 meses.

Lastimosamente algunos embarazos no llegan a un feliz término, ya sea por patologías prenatales, antecedentes obstétricos que comprometen la salud del bebe o complicaciones durante el parto, por el cual este neonato debe ser hospitalizado, por su condición delicada que  puede incidir en un deceso.

La Lcda. Betsy Cartagena, coordinadora de Enfermería de la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología del Hospital “Irma de Lourdes Tzanetatos”, manifestó “para la atención de estos casos ningún padre está preparado para recibir una mala noticia, como enfermeras de este servicio, no solamente nos dedicamos a brindar un cuidado integral al neonato, sino también atender la parte psicológica y espiritual del bebé y su familia”.

De acuerdo a la profesional de la salud, alrededor de 600 partos mensuales se registran en esta unidad ejecutora, lo que indica que al año son 7,200 nacimientos, con una tasa del 3 al 4 por ciento de casos de mal término o decesos al año, cifra pequeña, pero significativa porque ningún padre está preparado para una pérdida de su bebé, dijo la enfermera.

Esta unidad de neonatología está comprometida con ese cuidado holístico a los pacientes, desde el momento que el bebe ingresa a la sala, se le pregunta a los padres que religión profesa y de acuerdo a su fe, así mismo se le da el apoyo espiritual.

De igual modo, “se le ofrece los bautizos católicos por agua, dentro de las salas, autorizadas y guiadas por un sacerdote, para los que así lo deseen  y los que no, se respeta su decisión. Siempre en busca de ese acto de humanismo, apoyo solidario y espiritual a los bebes graves y la irreparable  pérdida”, indicó Cartagena.

Es por ello, que esta sala cuenta con un Programa de Cuidados Paliativos  integrado por  un equipo multidisciplinario.

Los cuidados paliativos se deben ofrecer a todo neonato, con una enfermedad o condición de salud que amenace o limite su vida, ya sea una enfermedad, progresiva, avanzada o terminal.

Es una atención activa que se le da al cuerpo, a la mente y al espíritu, que involucra:

  • Sinceridad con los padres
  • Manejo de los síntomas
  • Cuidado integral con la familia (comunicación asertiva)
  • Evaluar los limites sociales y financieros por lo que pasan la familia
  •  Valorar ese apoyo espiritual con el que cuentan
  • Evaluar el duelo anticipado (como acompañar a esos familiares después de la muerte del neonato, o sea que durante este proceso de duelo anticipado o apenas que se da el diagnostico, y se manda la interconsulta de cuidado paliativo se introduce poco a poco  la palabra muerte).
  • Acompañar al familiar (No para aliviar el sufrimiento, sino porque se está sufriendo, muchas veces nos basta con acompañar, con un lenguaje no verbal, solamente hacer ese acto de presencia).

Actividades

  • Cuando se recibe la interconsulta se debe de estudiar el caso.
  • Para realizar una reunión en conjunto con los familiares para dar lo que se llama la mala noticia (Médico Tratante, trabajo social, psicología, medicina física y rehabilitación).
  • Identificar las necesidades de la familia
  • Como enfermeras involucrarnos en el cuidado del neonato y a su vez educar al familiar para que se involucre en ese cuidado y así se logre coleccionar recuerdos.
  • Acompañar durante ese duelo anticipado y posterior a la perdida
  • Realizar las visitas periódicas al neonato de sus padres y otros familiares.
  • Si la familia tiene una buena estabilidad económica y se quiere llevar al neonato a su residencia, se les educa y se le realiza una visita domiciliaria para ver cómo va evolucionado ese bebe.

Si al final de tratamiento el bebe fallece, se cuenta con unas donaciones de la  Asociación Huellas de Ángel, que es  sin fines de lucro. Ellas  son un grupo de madres que han perdido a su bebe intrauterino o una vez nacidos y fundan esta asociación para ayudar a otras familias que han pasado por esta situación.

Se les entrega a esos padres que han perdido a su bebe una muestra de recordatorios. Una cajita con algunos objetos pequeños: como un mechón de cabello, huellas de las manos y de sus pies. Esto ha ayudado a manejar mucho el duelo y la pérdida, tanto para los familiares como para el personal, porque no hay palabras para consolar a esos padres en un momento tan duro y de duelo, expuso Cartagena.

Recomendación: Es importante realizarse los controles de embarazo a tiempo y la atención oportuna tanto del neonato como de la madre y el Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos cuenta con este programa para la ayuda a los padres.

Nota / Fotos: Zoraida Sánchez