Doctor Manuel Trujillo: testimonio que salva vidas

Dedicación, comunicación, constante actualización, preocupación por las personas enfocada en la prevención, son algunas de las actitudes y aptitudes que han hecho que el médico con especialidad en ginecología, Manuel Trujillo, reciba ese cariño y respeto tan especial que le prodigan sus pacientes.

Con 45 años de experiencia, y gracias a predicar con el ejemplo, este doctor, que labora dentro de la Policlínica “Presidente Remón” de la Caja de Seguro Social, descubrió una serie de cambios que estaba manifestando su organismo, los cuales pudo conocer a través de los exámenes que se realiza anualmente.

Hoy comparte su historia como testimonio de la importancia que tiene el realizarse exámenes preventivos para descubrir la presencia de enfermedades.

El Dr. Trujillo relató que se observó una anomalía dentro del estudio, la cual fue detectada en el análisis de sangre con la prueba de antígeno prostático específico (PSA por sus siglas en inglés), el cual reveló presencia de cáncer.

El cáncer de próstata precisó que fue descubierto de manera temprana, aunque ya iniciaba la invasión a otras células; no obstante, gracias a ese hallazgo, con los debidos tratamientos, no avanzó.

Entre las medidas que deberá seguir el médico, está el realizarse controles médicos de seguimiento exhaustivo por un período de cinco años. 

El especialista afirmó que el poder descubrir el mal a tiempo, le ha permitido seguir trabajando.

“Le doy gracias a Dios por la oportunidad que me da de seguir laborando, de seguir cuidando a las mujeres, porque en ginecología mi subespecialidad es la prevención y detección temprana de cáncer y el cáncer, casi me vacila a mí, si no me hubiese hecho los exámenes”, declaró.

Consejo de vida

A los caballeros, el doctor Trujillo les ofrece una serie de consejos como tratado de vida y es dejar el miedo, el machismo, la autosuficiencia y realizarse los exámenes de PSA y tacto rectal.

Subrayó  todos somos seres humanos y estamos sometidos a los mismos riesgos, y que por esa razón es necesario cuidarse, por ser susceptibles ante cualquier padecimiento.

Por lo vivido admitió que adquirió varias enseñanzas, entre ellas que con el cáncer pudo conocer su vulnerabilidad; pero, en esa experiencia también descubrió a mayor profundidad el amor.

“Siento que el Señor me ha regalado esta oportunidad para ser un mejor médico,  porque puedo entender que sienten mis pacientes y ser más solidario de lo que ya era, con ellas”, concluyó.

También le encontró “otros sabores a la vida”, en la que el compartir en familia, ha sido ese sazón especial, como fue el viaje que hizo con su hijo al volcán Pacaya en Guatemala, travesía que se hizo cuando tenía cinco meses de haber sido intervenido, precisamente por el cáncer de próstata.

El especialista tras regalarnos tan importante testimonio, siguió su jornada, en la que le esperaban un grupo de pacientes, conocedoras que, junto a sus atenciones médicas, siempre contarán un trato cálido y personalizado.

Nota de prensa: Diamar Díaz Nieto