El instinto maternal se apropió de Yuliana Sáenz

Yuliana Sáenz es una asistente clínica que labora en la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, en Arraiján. La mañana del 8 de diciembre, a eso de las 10:00 a. m., cuando alertaron de un bebé abandonado  en los estacionamientos de esta instalación; sin pensarlo, decidió amamantarlo

Yuliana, que en ese momento se encontraba de turno en el área de dispensarial, al verlo, decide tomarlo en brazos para alimentarlo.

“No podía creer que justamente en un día tan especial en el que se reconoce a las madres por esa labor de entrega, dedicación y amor incondicional hubiese sucedido algo semejante, eso me partió el alma”, comentó.

En ese momento Yuliana sintió la necesidad de ofrecer a esa pequeña criatura indefensa un poco del amor y calor maternal.

Relató que de inmediato, al ver al bebé, sintió una conexión salió a flor de piel; y era ese sentimiento maternal y de empatía por su prójimo.

Con notable tristeza dijo que en ese momento no pensó y simplemente hizo lo que dictó su corazón, más aun siendo mujer y gozando de ese valioso don que Dios le regaló de poder amamantar, porque está en periodo de lactancia.

Reporte médico

El Dr. Roberto Soto, subdirector médico de la policlínica, señaló que ante el hallazgo del neonato se procedió a llamar a la doctora de turno, quien lo trasladó al cuarto de urgencias, en donde se le brindaron los primeros auxilios. El neonato todavía tenía pegado el cordón umbilical, por lo que se le cortó y posteriormente se limpió.

El galeno indicó que el neonato se encontraba sano​ y activo, por lo que después de la revisión fue trasladado al hospital Nicolás A. Solano, en la Chorrera.

Nota de prensa: Arleth Yanisselli Yanisselli