El cabello enmarca su rostro, ¡Cuídelo de las enfermedades!

Largo, corto, rizado, lacio, negro o castaño; el cabello es considerado el marco del rostro y constituye, junto con la piel, uno de los apéndices más extensos del cuerpo pues el pelo, no es únicamente el que se tiene en la cabeza.

Exceptuando labios, palmas de las manos y planta de los pies, casi toda la complexión del ser humano está compuesta por pelos (vellos).

Social y psicológicamente, la carencia de cabellos y los problemas que lo aquejan pueden repercutir en la apreciación que tenga de sí mismo una persona (depresión y congoja por falta de atractivo).

Al nacer, un individuo tiene sobre su cabeza aproximadamente 1135 folículos pilosos y generalmente son las mujeres quienes más cabello tienen.

Las enfermedades del cuero cabelludo son de consulta frecuente en la práctica de la medicina, señaló José Serrano, médico interno en la Unidad Local de Atención Primaria de Salud Lastenia Canto Solís, en Capira.

Aparte de la alopecia o caída del cabello, existe una infinidad de patologías que afectan la cabellera.

Comenta el interno que, en las afecciones autoinmunes, el sistema inmunológico ataca las células saludables del cuerpo lesionando distintos órganos internos y en ocasiones la piel del cuero cabelludo.

Trastornos como el lupus, liquen plano, psoriasis y esclerodermia, provocan que se manifiesten abultamientos, comezón costras, placas, cicatrices y pérdida de cabello.

Por otro lado, existen dolencias del cuero cabelludo que son adquiridas y de una causa específica, por ejemplo:

Tiña de la cabeza: es una infección provocada por un hongo que daña la salud del cabello y el cuero cabelludo.  

  • Los síntomas varían, pero entre sus características está: la alopecia, hay mucha comezón y el área tiene escamas. Es muy contagiosa, sobre todo en niños pequeños y en edad escolar.

Dermatitis seborreica: es muy frecuente en el cabello, causa caspa u hojuelas de piel en el cuero cabelludo, manchas escamosas y el enrojecimiento de la dermis.

  • Factores como el estrés o una piel grasosa, puede exacerbar la condición, que puede desaparecer sin tratamiento, y recurrir, dependiendo de los detonadores.
  • Es recomendable el lavado diario con jabón y champús suaves que impidan la oleosidad y la concentración de piel muerta.

Resalta el Dr. Serrano que es fundamental que un médico le dé seguimiento a estas enfermedades, ya que muchas de ellas presentan las mismas particularidades, por ejemplo, la dermatitis seborreica se parece a la psoriasis y pueden estar asociadas.

En el caso de diagnosticarse una psoriasis, es indispensable el seguimiento con el especialista en dermatología.

Pediculosis: es causada por parásitos sin alas, que se alimentan de la sangre humana. Pediculus humanus capitis, comúnmente conocidos como piojos. Los piojos, se propagan con rapidez de persona a persona y al compartir artículos personales, su transmisión se da frecuentemente en niños de edad escolar.

Los piojos viven principalmente en el cuero cabelludo y son visibles sobre la nuca y orejas. Indica el interno que la higiene personal es fundamental para que la situación no se vuelva recurrente.

El uso de champús específicos a base de permetrina, ayudan a combatir la infestación.

Alopecia: es la disminución anormal del cabello, su consecuencia es la calvicie. No solo lesiona el cuero cabelludo, sino otras áreas como las pestañas, el vello debajo de los brazos, de los genitales y la barba.

Tiene varias etiologías: herencia, cambios hormonales, diversos trastornos o vejez.

Nota de prensa y foto: Edda Nereira