Parto respetado o humanizado, nueva modalidad de atención
Ser madre, es uno de los regalos más maravillosos que Dios ha dado a la mujer, cambiando no solamente su mentalidad y conducta, sino que además las lleva a descubrir cómo hacer valer sus derechos individuales de mujer y uno de ellos, es la decisión de elegir como desea que se realice su parto, con lo que marca la llegada del anhelado y nuevo miembro de la familia.
De acuerdo a la Dra. Jisel Allard, ginecóloga–obstetra del Hospital “Irma de Lourdes Tzanetatos”, el parto respetado también llamado “humanizado”, es un modelo de atención en donde la mujer que da a luz y su hijo son los protagonistas; en él se atiende a los deseos y voluntades de la madre; permite la evolución espontánea y fluida del trabajo de parto, realizando intervenciones médicas solo si es estrictamente necesario, y siempre con el consentimiento de la madre.
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“Esta nueva modalidad ofrece beneficios, como un entorno de respeto y tranquilidad para la madre; permite que esta mujer se sienta empoderada y protagonista en el proceso de dar a luz, con lo cual disminuye el estrés, la ansiedad y los miedos que algunas mujeres presentan durante la labor de parto, además de crear un ambiente de seguridad y acompañamiento para la pareja”, explicó la ginecóloga Allard.
Para la atención de este método, en la Asamblea Legislativa de la Secretaria General en el Trámite Legislativo, 2021-2022, existe un Anteproyecto Ley 168, que establece el Régimen de partos humanizado en los centros de atención médica en la República de Panamá
Esta perspectiva tiene dos lados: el punto de vista de la madre o la pareja y el del bebé, un parto solo puede ser humanizado si la embarazada y su pareja conocen sus opciones, riesgos y beneficios, lo que quieren y sobre todo, lo que no quieren. Y donde su bebé también tendrá la posibilidad de nacer con la mayor tranquilidad, donde el ambiente se torne cálido sin luz tenue, donde se le reciba.
En Panamá aún existe desconocimiento del tema, se le brinda la atención a la paciente, pero todavía hay que educar e informar al respecto para que la atención del parto respetado se ofrezca de manera rutinaria a la población en general.
Nota / Fotos: Zoraida Sánchez
